Todo tiene su fin y esto no podía ser menos. Llega el momento de la despedida de Albarracín, donde durante toda la semana no solamente hemos estado inmersos en la práctica de la pintura dirigidos por unos extraordinarios profesores, sino también en la de las relaciones con los colegas, pues hemos disfrutado del reencuentro con otros veteranos y de nuevos asistentes al curso con los que hemos compartido momentos, conversaciones, intercambios de opiniones y vivencias, de experiencias, que siempre enriquecen el bagaje personal que vamos atesorando. Somos de la opinión que solamente por ver cómo trabajan, de ver la evolución que va tomando la obra de cada uno, de presenciar las explicaciones que los profesores dan a un cursillista justificando porqué lo que está haciendo está mal o bien, solamente por eso, vale la pena hacer el curso. Lo que se enseña en Albarracín es una manera de ver y hacer pintura según lo que se llama escuela castellana, que tiene muchas facetas en contraposición, sin ir más lejos, con la valenciana, en cuanto a gama de color, planos y no yuxtaposición, el juego de luces, etc., sus planteamientos recuperan, en parte, los de las Escuelas de Bellas Artes y Cezánne puede ser el ejemplo a seguir, a estudiar, para comprender su modo de trabajar. Para unos aficionados como nosotros, asomarse al mundo artístico que se ve desde Albarracín significa el descubrimiento de insospechadas posibilidades, un abrir la mente a la experimentación y a la cultura. Esta prueba puede resultar traumática, pero vale la pena correr el riesgo, porque siempre acabamos sabiendo cual es nuestra posición y desde ella
porfiar en corregir y avanzar.
¡Hasta el año que viene, Albarracín!
Siempre que sea para el enriquecimiento del ego artístico, bien venido sea y sed bienvenidos al mismo tiempo.
Ejem, ejem. Me parece que al cronista se le está olvidando lo mejor: que se nos ha ocurrido hacer un encuentro de cuadernistas en Albarracín, para el otoño próximo. Sería conveniente ir dando el dinero ya a María Luisa (500 euros por cabeza). ¡Ánimo!
Nota: Quien no haya entregado todavía el dinero para Córdoba… podría alfarrasar y entregar 1000 euros, por ejemplo. Por favor, no mezclar este dinero con el del viaje a la selva misteriosa. Si alguien tiene problemas con la distribución del dinero, Mª Luisa podría cobrar las nóminas o las pensiones de los cuadernistas y entregar en mano lo que sobre. También está pendiente de entregar el dinero para la edición del próximo libro.
Será cuestión de pedir un aumento de sueldo, pues se está poniendo la cosa tibia, entre tanto viaje y las subidas de impuestos, es que no llegamos, uufff!!!.
Enhorabuena a todos los participantes en el curso de pintura realizado en Albarracin. Año a año los progresos que hacéis son notables, se nota el trabajo que durante todo el año realizáis . Me han gustado todas las obras que habéis colgado, repito enhorabuena.
Besos y buen verano.
Antes de ir a Córdoba y Albarracin me pasare por Sierra Morena, que me han dicho que andan escasos de bandoleros, hay plazas libres porque a los politicos nos les gusta esa plaza, y que hay mucho incauto turista esperando que alguno le atraque por allí…
Habrá que ir sacando fondos….?
Estoy preparando una pócima mágica como antídoto para los que no estén preparados para ir a la selva y comiencen con diarreas, visiones y pruritos. Con los restos que tengo de Orfidal, Prozac y Salvacolina voy a preparar una base que se podrá añadir al «caldico» que nos esta preparando como cóctel de bienvenida el gurú de la tribu…..!!!!