Dada la situación del Mural de Cantó no es fácil conseguir fotos que lo incluyan de frente completo. Las jardineras y los árboles lo impiden a pie de calle. Por ello hemos pedido a unos vecinos que viven enfrente que nos dejaran fotografiarlo desde sus ventanas y aquí está el resultado. Por otra parte, durante los días que han pasado desde la ejecución de la obra hemos seguido recogiendo felicitaciones y parabienes de numerosas personas, cuya máxima preocupación ahora es que no haya algún gamberro (y/o imbécil) que venga a aguar la fiesta. Pero, señores, si el arte encerrado en museos ha tenido sus notables atentados qué no le puede ocurrir al arte en la calle, que además, por definición, es efímero. Que el mural llegue entero al 28 de diciembre ya será un éxito añadido.
Como es natural que pase en eventos de este tipo, también se oyen voces disonantes entre la música celestial que estos días embriaga nuestros oídos. Así, en la prensa nos han otorgado el dudoso título de ser la asociación CUENTOS DEL VIAJERO. Penoso ¿no?, después de haberlo explicado claramente. También a pie de pared se han recogido afirmaciones de que el mural lo han hecho ¿¿¿las amas de casa!!!! Que no se enteren los de la prensa, si no nos llamarán CUENTOS DE LAS AMAS DE CASA. Y eso sería patético, ¿no? No vale que en el mismo figure por partida doble el nombre de CUADERNOS VIAJEROS. También algún que otro ¿artista despistado? dice que se ve claramente que lo ha dibujado el maestro, que eso es obra suya, cuando éste no ha intervenido más allá que cualquier otro participante y muchísimo menos en el dibujo. Es raro, ¿no?, porque
aunque no hubiese llegado a verlo en directo un artista debería reconocer la impronta de tantas manos. ¿No? Seguramente en el tiempo seguiremos oyendo de todo, pero nosotros debemos de quedarnos con lo que sabemos que hemos hecho y ¡que nos quiten lo bailao!