El Proyecto Víbora y los elementos

Cuando se escriben estas líneas la Víbora de la Rambla está luchando contra la segunda avenida de agua torrencial, de la que está cayendo por toda la comarca, producto de la periódica cita que la Gota Fría tiene con el lugar. Si del primer baño ya salió bastante sucia (¡qué contradicción!) y con algunas escamas desprendidas, ¿cómo saldrá del segundo,
mucho más abundante, tan seguido, sin tiempo siquiera de secarse? ¿Será necesaria otra inspección inmediata, o será mejor esperar hasta el lunes que ya se habrá diluido la perturbación y se espera vuelva la calma?
De cualquier manera, lo que es seguro es que la Víbora de la Rambla, sea cual sea el estado en que quede, va a tener otra cosa contra la que luchar: la mala fama que le están poniendo. Primero que si es tóxica, ahora que si es de mala calidad. Según recoge el diario Información (hay que tener valor para manifestarlo y más para publicarlo) la culpa de que haya algunos desconchados la tiene el  fabricante que no le ha puesto los metales a la pintura. ¡Mecachís en la mar! que este tío no le ha puesto las chinchetas. Pero por otra parte, hay gente, apoyados en los «ecologistas», que afirman que lleva metales, metaloides,
DDT y matarratas, lo cual no va a dejar pescado vivo en el Hondo y tres océanos más. Hay que ver, se hace la pintura limpia de componentes que puedan tener peligro personal o medioambiental a instancias de los «ecologistas», pero hay gente que apoyándose en los «¿ecologistas?» lo ponen en duda y hacen campaña contra el Proyecto (aunque la duda realmente está en qué es lo que realmente persiguen con esa actitud) acusando de que la pintura es tóxica,  y ahora, como la pintura ha saltado en algunos puntos se abre otro frente por falta de calidad intencionada, con lo cual se ha engañado a la gente que ha participado pintando el río y se ha tirado el dinero. No se tienen en cuenta diversos factores que afectan a que la pintura pueda saltar; no; directamente al cráneo: pintura mala.
Si fuera tan mala el daño hubiera sido total. Y hay pintores del evento que se sienten decepcionados porque el aspecto de la Víbora es desaliñado después de la tormenta. Pero hombre, se ha pintado el lecho de un río, por el que a veces pasa agua y suele ser de forma torrencial. Algo que se pinta en forma y lugar que está expuesto a los elementos, interacciona con éstos. A nuestra Víbora, la que hemos soltado en la Rambla, los elementos son los que la harán cambiar de piel durante los próximos seis años, hasta que volvamos a ponerle una nueva. No hagamos coro a esas voces que no alcanzan a ver la magnitud de esta manifestación urbana,  (mucho menos a las malintencionadas), y disfrutemos del trabajo que hemos hecho siendo conscientes de que está más cerca de lo efímero de las palmeras de la Nit de l’Albà que de la perduración eterna.
Así que no hagamos caso de las majaderías y,  como dice el Maestro, preparémonos para toda la poesía que nos dará la Víbora II.

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6 Responses to El Proyecto Víbora y los elementos

  1. Exmaestro Zen says:

    Muy bien. ¿No habría manera de llevar esta sensatez a la prensa? ¡Ánimo!

  2. peperos says:

    GRANDE RAMON.

  3. Mariano Albaladejo says:

    Ramon . Completamente de acuerdo con TODO

  4. Loli says:

    ¡Qué bien te explicas!

  5. SILVIA says:

    MARAVILLOSA REDACCION RAMON…..!!!!!!

  6. .Antonio Ros galindo. says:

    Mas alto no sé, pero más claro no se puede decir mezclar arte con politica, «mala barraca» que decimos por aquí…

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