Las Academias surgidas en el Siglo Ilustrado establecieron el dibujo como tronco de las distintas artes plásticas, a las que estaban íntimamente ligadas la arquitectura y la ingeniería, al tiempo que era la única materia común para todas las disciplinas de artes y ciencias, de modo que también era parte esencial en la formación de zoólogos, botánicos, antropólogos, arqueólogos…
Los artistas que se enrolaban en las expediciones tenían que tener en cuenta tanto la calidad del resultado como la facilidad de reproducción, siendo las técnicas más frecuentes el grafito y el carboncillo, para el boceto y apuntes del natural y encajes para acuarela; la aguada, dilución de tinta con la que se obtiene una gradación de intensidad, que no se puede modificar o lavar una vez seca pero que se emplea de forma análoga a la acuarela, permitiendo transparencias con sucesivas veladuras; el aguafuerte, técnica de grabado sobre plancha metálica, que con escala de grises permite definir ínfimos detalles y texturas y es reproducible, lo cual era fundamental de cara a la publicación; la acuarela, es la técnica que más se empleaba para las láminas botánicas y zoológicas, cuya transparencia proporciona una gran sensibilidad y riqueza de matices cromáticos, que también se empleaba para complementar láminas o iluminar grabados y dibujos de tinta. También usaron la cámara oscura, un instrumento prefotográfico que prestaba un gran servicio a los pintores holandeses y a los de las famosas vedutte, con la que incrementaron la calidad de las reproducciones.
La extraordinaria difusión de los resultados de las expediciones, como la de Cook, fueron ejemplo para toda Europa y estimularon a contemporáneos como Humboldt o Malaspina y a muchos artistas viajeros que no tenían un especial interés científico ni estaban sujetos a las instrucciones que recibían los pintores enrolados en las misiones oficiales. Los periódicos y revistas descubrieron el valor comercial de las memorias de los viajeros y respondieron a la creciente demanda de información sobre los mundos exóticos enviando también a corresponsales a realizar crónicas que necesariamente debían ser ilustradas y si ellos mismos no podían hacer los apuntes, contrataban a un artista local o compraban los dibujos de otros viajeros. La Tour du Monde era la publicación más prestigiosa.
Los cuadernos de viaje de Humboldt marcarán un antes y un después del género por sus cualidades artísticas y literarias. Registraba cada día sus impresiones y experiencias, mezclándolas con notas tomadas del natural, sus pensamientos íntimos, rigurosas observaciones científicas, la descripción de las aventuras, tablas de medidas, esbozos de animales, plantas, paisajes, mapas trazados a mano y anotaciones en los márgenes con observaciones y reflexiones sobre su propia obra.
Humboldt es un humanista para el que la moral y la ciencia forman un todo y sus cuadernos reflejan la vinculación estrecha de observaciones científicas y reflexiones morales. Presenta la naturaleza como un paisaje sublime y maravilloso en el que el viajero aparece minúsculo frente a la inmensidad de lo representado pero respetuoso de las culturas y de la dignidad de los hombres autóctonos que encuentra a su paso. Respeta una visión del mundo muy impregnada por los ideales de la Ilustración y la Revolución Francesa y lucha contra la desigualdad y los flagrantes abusos que descubre en su exploración: “Me resulta imposible montar a lomos de un hombre…” anota en su cuaderno, refiriéndose a una práctica totalmente habitual de atravesar los Andes a lomos de los indios. Esta crítica a la sociedad le valió el rechazo de muchos de sus contemporáneos, pero con sus publicaciones, en las que se hermana el arte y la ciencia, y la verdad científica con el espíritu, Humboldt le dio un gran prestigio a la literatura ilustrada y alentó la proliferación de viajes del tipo de los que habían nacido con la Ilustración.
Oigan, ¿saldrá mañana el capítulo IV? ¡Ánimo!
Recién levantado te arreas este hermoso articulo, acompañado de un humeante café y tienes una vasta ración de cultura, para todo el día, muy gratificante, adelante Ramón.