Una magnífica mañana de sol y brisa apenas ligera fue el mejor regalo meteorológico que pudieron hacernos para que la cosecha del 2º Encuentro de dibujantes urbanos en Elche luciera con todo su esplendor, con las láminas y cuadernos prendidas con pinzas a cuerdas tendidas entre los árboles, de las que parecían querer escapar cuando revoloteaban al soplar alguna ráfaga esporádica de aire que agitaba el tendedero.
Magnífico! Enhorabuena!