«Me parece tocar otro mundo… bello y vacío» es la impresión que Lourdes nos transmite desde el confín de la frontera ruso-mongola, al pie de los Montes Altai.
Queridos Amigos: Os remito el enlace correspondiente a REGISTROS 11:
https://issuu.com/lourdescastroceron/docs/registros_11?e=25999613/41566959
He pasado unos días trabajando en las montañas del Macizo de Altai, en el oeste de Mongolia, con las personas de origen kazajo que viven en aquella región. He tardado varios días en llegar hasta allí. Los recorridos son difíciles y los vehículos se estropean con frecuencia. Son lugares muy apartados, sin electricidad, sin cobertura de teléfono ni de red, etc.
Mi cámara ha sufrido las consecuencias del viento cargado de arena y del frío (del frío con mayúscula), y he tenido que buscar la manera de resolver este percance. Ha sido un camino largo y costoso —no exento de vicisitudes— pero muy bello. La atmósfera de aquellas montañas es imponente. A veces me ha parecido que estaba tocando otro mundo.
Un fuerte abrazo, Lourdes Castro Cerón www.lourdescastroceron.com
*Los documentos anteriores pueden verse en: https://issuu.com/lourdescastroceron