El sábado comienza tranquilo y relajado. El trabajo hecho, el diploma en el bolsillo, dedicamos la mañana a ronronear por la plaza y a hacer algunos dibujos en nuestros cuadernos, haciendo tiempo hasta la hora de llevar los cuadros a la Torre Blanca para la Exposición.
Una vez entregados, a comer, y después ha habido división de opiniones y mientras unos marchan a descansar hasta las cinco, otros nos quedamos tomando un refresco en la plaza, haciendo más dibujos, hasta las cinco. ¿Porqué las cinco?
A esa hora nos había citado Antonio Jimenez, director de la Fundación, en el mirador que hay delante de la catedral, a todos los alumnos que estuvieran interesados en realizar un paseo guiado por él por diversos monumentos y lugares de Albarracín. Este gesto de Antonio ha convertido este día en algo inolvidable para todos nosotros.
Nos ha mostrado la Catedral, los museos, el Palacio Episcopal, Santa María, etc. accediendo a sitios a donde no se llega habitualmente, con interesantísimas explicaciones, con cantidad de anécdotas, de una manera muy docta, apasionada y simpática. No hemos llegado a todos los objetivos que se había marcado en la visita pues ha sido todo tan entretenido e interesante, tan brillantemente explicado, que al final se ha tenido que cortar cuando se nos ha hecho la hora de la inauguración de nuestra exposición. Un auténtico e impagable privilegio la atención que ha tenido con nosotros el director de la Fundación Santa María, al que se lo agradecemos profundamente.
Y la Exposición ahí está. En la Torre Blanca. Y parecía que no. ¡Ahí queda eso!, que nos vamos a la cena de despedida del Curso, ofrecida por la Fundación en la terraza del Casino. Allí comentamos los resultados, que ahora ya son definitivos, las anécdotas y todo lo que gira alrededor del Curso.
Y llega la hora de las despedidas, con los profesores, el personal de la Fundación y de los colegas que has tenido en tu grupo, los viejos repetidores conocidos y de ese mágico Albarracín que se oculta detrás de cada esquina.
Sense paraules;aquí estic amb la boca oberta i sense saber quin elegir. Hem quede amb tots: ENHORABONAAAAAA!!!!!!!!!!!!!
Impresionante, el trabajo que habeis hecho.
Estoy muy orgulloso de todos vosotros.
A ver si nos vemos pronto.
Un saludo para todos los «Cuadernistas de Albarracin».
Mª Rosa y yo pasamos unos dias muy acogedores con vosotros.
Gracias, por todo.
¡Pero que muy bien esos cuadros! ¡Bienvenido a casa, Ramón! ¡Ánimo!
Ahora, hacer fotos con los platos de chorizo en primer plano… ¡¡¡Grrrr…!!!